Archivo de febrero 2010

Esto fue para mí «Hombre Vertiente»

febrero 22, 2010

Tartufo de hoy

febrero 20, 2010

Bucear en un texto como el Tartufo de Molière es hacerlo en un mar de aguas densas, en un océano de sabiduría teatral: arquitectura perfecta, personajes redondos, hilo argumental implacable. Por eso es considerado uno de los clásicos indiscutibles.

Si además su mensaje es diáfano, y va a favor de un pensamiento tolerante y de una indisimulada defensa de la libertad de las conciencias frente a los prejuicios, imposturas y fundamentalismos, mejor que mejor. El reto entonces es estar a su altura con los medios que cada uno disponemos.

El listón lo pone muy alto el autor, más de trescientos años después de haberlo escrito, complicándose él mismo la vida al hacerlo, cuando ya no tenía mucho que ganar y sí mucho que perder a nivel personal y profesional.

Enfrentarse a los miembros de la Compañía del Santo Sacramento, los falsos devotos, vinculados al poder y beneficiarios de sus corruptelas supuso un acto de similares proporciones a hacerlo hoy contra cualquiera de las tramas de corrupción política y económica que desgraciadamente tan bien conocemos, con el agravante de estar amparados de manera evidente por el propio entramado político de Luis XIV, a su vez principal valedor de Molière y de su compañía, el Ilustre Teatro. Todo un ejemplo el suyo de integridad, de rigor moral e intelectual frente a la tentación de acomodarse acríticamente en el confort de la Corte del Rey Sol.

Aspiramos a hacer una correcta lectura de todo este caudal, ayudados por otro ilustre de los escenarios, Fernando Fernán Gómez, a partir de cuya versión trabajamos. Aspiramos a aprender aspectos de este oficio de la mano de quienes fueron y siguen siendo algunos de sus referentes más preclaros.